Siento la pesadez una y otra vez, no me apetece pensar el que rimar, no me apetece pensar que palabras encajar ni contar una métrica repetitiva y aburrida, aunque a la vista sea mas atractiva. No se lo que me pasa, noto algo extraño que me sobrepasa, pero esta claro que algo dentro de mi pasa, empece a escribir para relajarme, pero la métrica empieza a agobiarme, a veces escribir lo que verdaderamente sientes es mejor que vivir eternamente entre educadas rimas, ¿que mas da la rima? ¿y si esto mas me inspira?
ahora si me siento como un puzzle deshecho, pero hay una pieza que perdí a caso hecho, no se que pretendo, llega un momento en el que ni yo me entiendo, esos momentos en los que hago como que no me pasa nada, aunque en el fondo se que mi mente esta cansada, y las lagrimas cristalizadas, puedo hablar bonito, hablar de princesas, pero sabes que no eres una princesa ni yo un principe, sino un preso del eterno beso, aunque lo escribo no lo pienso, es el bolígrafo aliado con los sentimientos que me juegan malas pasadas, ojala viviera en un lienzo, contemplando subastas entre humo denso, once lineas que desahogan mas que cuatro preciosos verso, al fin y al cabo eso es lo que quiero, escribir tranquilo, sin pensar a quien le pueda gustar, o quien en su cabeza lo vaya a tararear
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